En esencia generoso, altruísta y solidario, en este bicentenario trabajaré sin reposo para compartir mi hermoso don con las que tengan pena o envidien la suerte ajena, pues sin ser descortés quiero ser tu real viejo pascuero y darte una noche buena.
La décima es molde fijo
que cada uno interpreta,
fluir en rima es la meta
con verso bello y prolijo.
En cada línea yo elijo
las palabras apropiadas
para que queden liadas
en poéticas cadenas,
las alegrías y penas
en ellas son presentadas.
Basada en la canción "La paradoja de la vida" de Antonio Borgo.
La paradoja'e la vida.
Procedamos enseguida, subamos otro peldaño, que ya es historia de antaño la paradoja’e la vida.
Dios creó al burro y le dijo: - “Cargarás lo que te pongan desde el alba hasta que esconda el sol, que quede esto fijo. Treinta y cinco años elijo por duración de tu vida.” - “Seré todo lo que pida, pero treinta y cinco es mucho.” - “Sean veinte animalucho, procedamos enseguida.”
Dijo Dios: - “Perro es tu nombre, lo que te den comerás, trabajando cuidarás de la casa de los hombres. Ojalá que no te asombres, vivirás veinticinco años”. - “De este error me desengaño, demasiado es veinticinco.” - “Sean quince y con ahínco subamos otro peldaño.”
Dios dijo al mono, luego: - “Diez años has de vivir y tendrás que divertir a los hombres con tus juegos.” - “Que disminuya, le ruego, mi vida a cinco años, así podré evitar daños que devienen del trajín.” - “Será así. Démosle fin, que ya es historia de antaño.”
Dios dijo al hombre insurgente: - “Treinta años tú vivirás y el mundo dominarás con la ayuda de tu mente.” - “Es poco aparentemente y duplica la partida con los treinta años que de ida rechazaron mono, perro, burro.” Dios aceptó y cierro la paradoja ‘e la vida.
Así es como el hombre vive como hombre por treinta años, se desposa y por quince años como burro se desvive. En diez más viene el declive porque en perro se convierte, comiendo sobras, con suerte, las casas de hijos cuidando, y últimos cinco saltando, a los nietos él divierte.
En respuesta a la propuesta de la Compañía de Teatro Cronopios a participar del montaje "Los viajes de Violeta":
Quizás se vuelva estresante por el tiempo disponible, pero cosas increíbles se logran en un instante. Me parece interesante el bien planteado proyecto, está imbuído de afecto por la gran Violeta Parra, espero que mi guitarra me guíe a un final perfecto.
Soy actor de profesión y principiante poeta, admirador de Violeta, de su voz y su canción. Como soy de Concepción Chillán me queda al ladito, y si no quedó clarito el fondo de mi misiva, es respuesta afirmativa: nos veremos más ratito.
Imagen del libro "Cristóbal Colón" de Ediciones Toray
Inspiradas en algunas de las décimas improvisadas hoy con José Luis Suárez:
Hoy día comienzo el viaje abordo de mi navío, me siento lleno de brío dejo atrás viejos anclajes. Infinitos los parajes que se ofrecen a mi vista, mi guitarra ya se alista a acompañarme en mi canto, espero en el intertanto convertirme en decimista.
Eso sí yo no me apuro y camino paso a paso, este unmbral veo y traspaso a punta de buen laburo. De una cosa estoy seguro, agradezco este momento, sentir cómo sopla el viento en las velas y en mi cara: desde hoy nadie me para en este sincero intento.
El verso será el sustento que me ofrezca el encordaje, para continuar mi viaje entre alegría y lamento. Canto con el sentimiento de un hombre que no se deja avasallar, no se queja de la dura travesía, quizás pronto llegue el día en que encuentre su pareja.
Y si aquel día no llega no estará todo perdido, pues siempre está protegido quien a buen árbol se allega. Aquel árbol es la entrega siempre desinteresada, de experiencia engalanada que se abre cual regalo, eso yo lo tengo claro sin mis amigos soy nada.
Es la décima espinela
viajera continental,
que surcó en forma cabal
todo el mar inflando velas.
Abordó mil carabelas
y hasta América llegó,
en mi tierra cimentó
tradición tan poderosa,
es instancia prodigiosa
ver cómo brotó y creció.
Ver cómo brotó y creció
es instancia prodigiosa,
tradición tan poderosa
en mi tierra cimentó.
Hasta América llegó,
abordó mil carabelas,
todo el mar inflando velas
lo surcó en forma cabal,
viajera continental
es la décima espinela.
Hace tiempo que yo no hago una valija de viaje, no conozco el andamiaje del destino y sus estragos. Me deshago de Santiago como la cera en la fragua, escurriendo como el agua voy fluyendo por la vida, les dejo mi despedida hoy parto para Rancagua.
Hoy parto para Rancagua les dejo mi despedida, voy fluyendo por la vida escurriendo como el agua. Como la cera en la fragua me deshago de Santiago, del destino y sus estragos no conozco el andamiaje, una valija de viaje hace tiempo que yo no hago.
Basado en el escrito de mi coterráneo, colega y amigo José Miguel Neira:
Mito de Sísifo griego
que se revive en un río,
al borde del Bio-Bío
sudor y lágrimas riego.
En su ribera despliego
el más eterno castigo,
la calle Lientur maldigo
así como también Rengo,
en la roca viva tengo
mi más absurdo enemigo.
Caracol no se desplaza
por el espacio iracundo,
ahora será el propio mundo
que entre su concha traspasa.
Partiendo desde la Plaza
llego a la punta del cerro,
en mi desgracia me encierro
y vuelvo a iniciar la historia,
recaeré en la memoria,
dentro de ella me destierro.
Sólo quedará dejarse
caer en el hondo abismo,
que sacude como un sismo
y volver a levantarse.
No quedará otra que echarse
encima la pila’escombros,
la casa arriba del hombro,
el escenario a los huesos,
la función de nuevo empiezo,
del vacío no me asombro.
Lisiado, ni minusválido,
menos discapacitado:
maneras de ser nombrado
que te vuelven un inválido.
Mi rostro se torna pálido
cuando dice así la gente,
generaré un cambio urgente
y en ello pongo mi fe:
digamos 'personas de
capacidad diferente'.
Creo que la Teletón
no se encarga de estos temas,
despliega slogans y lemas
vendiendo sin ton ni son.
Grande discriminación
deben sufrir día a día
los que avanzan por la vía
apoyados de muletas,
superen o no la meta
no les llega la alegría.
Es tarea del Estado
brindar correcta atención
a toda la población
que lo haya necesitado.
El Estado ha ignorado
esta importante labor,
vendiendo al mejor postor
la salud de los chilenos:
los pasillos siguen llenos
de pacientes, ni un doctor.
Nos bombardean los medios
"veintisiete horas de amor",
mientras resuena el clamor
de los miles sin remedio.
Quisiera que el mismo asedio
que aplican a los artistas,
lo usaran los periodistas
para cubrir las historias
de aquellos con menos gloria
que esperan corra la lista.
No se deje hipnotizar
por la TV ya que pronto
se unirá a los teletontos
que repiten sin pensar.
Si usted cree que el comprar
los productos asociados
será un buen gesto aportado
para arreglar el problema,
pues le planteo el dilema
que todo es un negociado.