Café

 

Cosecha manual de la semilla de café. Imagen recuperada desde este sitio.

Dentro de las tradiciones del Departamento del Huila, el cultivo artesanal de café es una de las más importantes. Desde el año 2015 en adelante, este Departamento es el que posee el mayor porcentaje de área cultivada de café, superando incluso a los Departamentos del eje cafetero.

Se observan trabajadores
allá por el horizonte,
en la ladera del monte
están los recogedores.
Son bien arduas las labores
de la cosecha manual,
se les paga por costal
de cerezas de café:
prosigue el lavado de
la manera artesanal.

Semillas al pelador
y la cáscara arrancarles,
para luego dispersarles
en medio del secador.
Es crucial en la labor
el control de la humedad,
voltear, con liviandad
ese rastrillo mover,
para poder obtener
un café de calidad. 

Se va de la marquesina,
se dirige al tostador,
donde se aplica calor
y la humedad se elimina.
Se baja la cafeína
pero se aumenta el sabor,
el aroma y el color
de un café de selección:
estas tradiciones son
honra del caficultor. 

El café que se ha tostado
se traslada hacia el molino,
que transforma en polvo fino
al grano más valorado.
Si quieres ser hechizado
con su gusto delicioso,
lo preparas presuroso
justo después de moler:
es el más grande placer
tomar un café sabroso. 

El Huila es el líder de
los cafés más especiales,
atributos sin iguales
de los cuales yo doy fe.
Arábigo es el café
con su sabor distintivo,
si sueno reiterativo
pues, disculpen mi osadía:
el café es la poesía
que me mantiene cautivo.

La Ira Popular.
Palestina, Huila, junio de 2020.