El cangaçeiro Lampião y su banda |
Escrito en "sextilhas" como ejercicio del Seminario "Literatura de Cordel", dictado por la profesora brasileña María Isabel Ferreira en el Centro Cultural Brasil-Chile.
Quería tomar su siesta
el
pillo Pedro Urdemales,
cuando
escuchó que a lo lejos,
atrás
de unos matorrales,
un
pobre hombre alborotado
estaba
aullando a raudales.
A
pesar de su cansancio
Pedro
se acercó al lugar,
porque
la curiosidad
lo
llevaba a indagar.
P: Compadre: ¡no grite tanto
porque quiero descansar!
porque quiero descansar!
L: Tenho longa caminhada
e eu vim para esta região,
não me lembro quantos meses
de evitar perseguição,
por um crime que não fez
que'm miña condenação. (1)
e eu vim para esta região,
não me lembro quantos meses
de evitar perseguição,
por um crime que não fez
que'm miña condenação. (1)
P: ¿Podrá ser que
tengo sueño?,
¡mi mollera se alborota!,
¿me apretará la chupaya
me puse al revés la ojota?,
pues de todo lo que dijo
no le comprendí ni jota.
L: Eu caminhei
muitas léguas
este não é o Brasil, não,
¡vou ter que falar sua língua!. (2)
Soy el famoso Lampião,
¿usted me puede decir
a cuánto estoy del Sertão?
P: ¡Qué zarpao,
ni ocho cuartos!,
Lampiño entra a comprender
que aquí nadie te conoce
ni el hombre ni la mujer:
huiste del manicomio
para allá te has de volver.
L: No soy lampiño
ni loco,
te lo voy a demostrar,
soy el amo del Cangaço,
un repentista sin par,
a mi nadie se me iguala
si se debe improvisar.
P: Yo quería
dormir siesta,
por mucho que esté cansao’
en el arte de la paya
te doy cancha, tiro y lao’,
aunque vengas de Amazonas,
Sao Paulo o del Sertao.
L: Soy Lampião cangaçeiro
lucho
contra la codicia,
robo
al rico, doy al pobre,
así
pago mi justicia.
Además
de dormir siesta:
¿qué es lo que haces, inmundicia?
P: Yo no soy
ningún ladrón,
vivo de la agricultura,
yo faeno muertos vivos
y los mando a sepultura.
¿Existirá algún jabón
que te quite la negrura?
L: Ese es el
mismo jabón
para limpiarte la boca,
pues somos todos humanos,
tu burla no me provoca.
¿Pesa más un kilo de
plumas o un kilo de roca?
P: Pues los dos
pesan lo mismo,
con tu labia no me embromas,
yo soy el pillo Urdemales
y no sé por quién me tomas.
Si eres un vil bandolero
¿por qué sabes dos idiomas?.
L: En Brasil la
educación
es gratis, de calidad,
tú me demuestras que en Chile
hay lucro y desigualdad.
Sembremos a medias papas:
¿cuál sería tu mitad?
P: La mitad de abajo
elijo
por donde corre la napa,
tú te quedas con las hojas
yo me quedo con la papa.
Dime dónde está la Atlántida
y señálala en el mapa.
L: Está en la
punta del cerro,
donde hay nieve por montones,
si quieres ve a comprobarlo
mientras cuido tus pichones.
Si quiero mover el cerro:
¿preciso cuántos serones?
P: Pues depende
del serón:
si es del tamaño del cerro,
si es del tamaño del cerro,
sólo uno bastará
y en el cálculo no yerro.
Lucha un felino y un can:
¿gana el gato o gana el perro?
Continuará...
Francisco Viveros
Santiago, miércoles 10 de octubre de 2012.
(1) Llevo mucho caminando
y he llegado a esta región,
no recuerdo cuántos meses
de evitar persecución,
por un crimen que yo no hice
quieren mi condenación.
(2) Caminé muchas leguas,
este no es Brasil, no,
¡voy a tener que hablar su idioma!
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