Basado en el escrito de mi coterráneo, colega y amigo José Miguel Neira:
Mito de Sísifo griego
que se revive en un río,
al borde del Bio-Bío
sudor y lágrimas riego.
En su ribera despliego
el más eterno castigo,
la calle Lientur maldigo
así como también Rengo,
en la roca viva tengo
mi más absurdo enemigo.
Caracol no se desplaza
por el espacio iracundo,
ahora será el propio mundo
que entre su concha traspasa.
Partiendo desde la Plaza
llego a la punta del cerro,
en mi desgracia me encierro
y vuelvo a iniciar la historia,
recaeré en la memoria,
dentro de ella me destierro.
Sólo quedará dejarse
caer en el hondo abismo,
que sacude como un sismo
y volver a levantarse.
No quedará otra que echarse
encima la pila’escombros,
la casa arriba del hombro,
el escenario a los huesos,
la función de nuevo empiezo,
del vacío no me asombro.
Francisco Viveros
8 de Diciembre de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario