Un supercúmulo de galaxias. |
Luna rodea a la Tierra,
la Tierra rodea al Sol,
cada una cumple su rol
y de su órbita se aferra.
El espacio no me aterra,
el tiempo dejó su huella,
somos parte de tan bella
creación del universo,
yo reafirmo en este verso
que somos polvo de estrella.
Francisco Viveros.
Santiago, martes 7 de febrero de 2011.
Que somos polvo de estrella
ResponderEliminarpoeta, lo has dicho bien,
pues no somos nadie y quién
con tanta galaxia bella.
Tu palabra sí destella
en el tejido del verso.
Juegas con aquel anverso
que es la magia del lenguaje
no es necesario equipaje,
viajero del universo.
No es necesario equipaje
ResponderEliminarpara rodar por el riel,
sólo con pluma y papel
se puede empezar el viaje.
Me subo y saco pasaje
en este tren ancestral,
hay talento magistral
en país de payadores,
te invito a pintar colores
con una paleta astral.
Con una paleta astral
ResponderEliminary ayudado por cometas
que cruzan como saetas
por el plano celestial.
La armonía universal
nos hace soñar quimeras.
De mentiras verdaderas
el cielo has de compartir
para que puedas oír
música de las esferas.
Música de las esferas
ResponderEliminarque con lúdica armonía
componen su melodía
cien mil jornadas enteras.
Sin embargo si me esperas
te dejaré bien clarito
que el mundo no es infinito
debemos tomar conciencia
que los hombres y su ciencia
dan al tiempo un finiquito.
Tal finiquito no veo
ResponderEliminarsólo afán y destrucción
de la pequeña porción
que nos tocó por sorteo.
Del universo un loteo
que valoramos poquito.
No se asume cual finito
movido por la ambición
humano entrad en razón
ante el cosmos infinito.
Ante el cosmos infinito
ResponderEliminarcomprendo mi pequeñez,
pues soy sólo como un pez
y en inmenso mar transito.
No hay que ser un erudito
pa' ponerse a discurrir
que el simple hecho de existir
ya es un milagro completo,
de alegría estoy repleto
y la voy a compartir.
La compartes generoso
ResponderEliminarcon tu palabra fecunda
que un instante me inunda
y me acompaña dichoso.
Payar contigo es un gozo
recreamos el versar.
Nuestro decir singular
se levanta, se recrea
prefiero a que usted me lea
antes de contrapuntear.
No se engañe buen amigo
ResponderEliminarque payar es otro lío,
tiempo en contra no es lo mío
créame lo que le digo.
Sin embargo yo persigo
navegar hasta buen puerto,
convertirme en un experto
en décima improvisada,
la promesa está lanzada
no cometo desacierto.
No cometo desacierto
ResponderEliminarsuenas algo cachetón
no sea que un sacudón
te vuelva a poner despierto.
Si deseas ser experto
debes estrechar las manos
de tus amigos y hermanos
en la vida y amistad
pues sí existe una verdad:
todos nos equivocamos.
Todos nos equivocamos
ResponderEliminardesde el paje hasta el patrón
y jamás tuve intención
de ser muy cachetón, ¡vamos!
En los versos entregamos
popular sabiduría,
mostraré con hidalgía
lo que ya en común tenemos:
algún día llegaremos
al final de nuestra vía.
Al final de nuestra vía
ResponderEliminarveo lejos el destino
empezamos el camino
donde la vida nos guía.
Mostraremos la porfía
del payador y su actuar.
Que se propone versar
de lo divino y lo humano
por eso te digo, hermano,
vamos a peregrinar.
Vamos a peregrinar
ResponderEliminarnuestra propia buena nueva:
que cualquier hombre se atreva
a comenzar a rimar.
Andaremos sobre el mar,
haremos que el ciego vea,
que el analfabeto lea
y que el paralítico ande,
que hoy el cielo se desbande
y mañana lo que sea.
Y mañana lo que sea
ResponderEliminardice el poeta embalado
que con el verso es un hado
donde el milagro recrea.
Para que todo se vea
en su prístino primor.
Como milagrosa flor
donde el sol se sintetice
por todo lo que me dice
Cristo era payador.
Cristo era payador
ResponderEliminardice el canto a lo divino,
"¡Que nos multiplique el vino!"
grita un curao hablaor.
"No se desubique iñor"
le contesta un parroquiano
que se las da de cristiano
porque el domingo va a misa,
"Esa actitud me da risa"
afirmo yo muy ufano.
Afirma usted muy ufano
ResponderEliminarante el borracho sincero
que sin realizar esmero
te conversa y da la mano.
Respeto el saber, hermano,
que crece como la hiedra.
Y en un segundo se enhebra
para dejarlo aclarado:
quien no cometa pecado
lance la primera piedra.
Lance la primera piedra
ResponderEliminaraquel que no tenga fe,
pero usted acaba de
rimar 'enhebra' con 'hiedra'.
Y también se escribe 'yedra'
la palabra que he citado,
la rima se ha resbalado
va tropezando en su andar,
no soy nadie pa' juzgar
pues todos hemos errado.
Pues todos hemos errado
ResponderEliminarafirmas con lucidez
tu verso luce esbeltez
de diamante refinado.
En rima me he equivocado
lo que me pone contento.
Pues escribir es intento
del acierto y del errar
lo hice para comprobar
si el poeta estaba atento.
Si el poeta estaba atento
ResponderEliminareso queda demostrado,
no quiero sonar pesado
pero hay otro desacierto.
Lo descubrí con desconcierto
dado el talento versero
de quien responde certero
mi verso que ya se alista.
Pa que lo halle doy la pista:
es del ocho de febrero.
Se va al 8 de febrero
ResponderEliminarbuscando lo que pasó
eso que ya nadie vio
y nos hizo 'lero, lero'.
No soy poeta de acero
cometo acierto y revés.
Y si miras a través
de tu palabra sanguínea
verás se alarga una línea:
la quinta del 23.
La quinta del 23
ResponderEliminarse fue alargando despacio,
me hace falta mas espacio
para versear sin traspies.
Ahora quiero que le des
vuelta'e pagina al problema,
mejor cambiemos de tema
y volvamos al comienzo,
pues yo miro a Marte y pienso
en la vida y su dilema.
En la vida y su dilema
ResponderEliminaren la vida y su misterio
entonces me pongo serio
con el verso como emblema.
La palabra como gema
donde el instante consagro.
Como aquel peón del agro
partiendo presto al clarear
quisiera hacerte notar
que la vida es un milagro.
Que la vida milagro es,
ResponderEliminarde eso no hay ninguna duda,
no hace falta una sesuda
cavilación, ya lo ves.
El derecho y el revés
se tornan en sin sentido,
porque todo está embutido
en la forma circular,
mientras yo veo aclarar,
en China ya ha anochecido.
En China ya ha anochecido
ResponderEliminary de Oriente se apodera
la oscuridad traicionera
del átomo dividido.
Así clama un pueblo herido
te lo digo porque sé.
De aquel milenario té
que Confucio lo bebió
cuentan que al atardecer brindó
junto al sabio Lao - Tsé.
Junto al sabio Lao-Tsé
ResponderEliminaryo quisiera caminar,
con él poder practicar
la ceremonia del té.
Sigamos el ritmo de
la naturaleza plena,
contemplemos bien la escena
sin intervenir el Tao,
muchas gracias doy a Lao
por su enseñanza serena.
Por su enseñanza serena
ResponderEliminarque nos legó, milenario,
para un vivir necesario
lleno de sencillez plena.
Pero miremos la escena,
necesito que me escuche.
Para que mi gente luche
mostrando su gallardía
Lao Tsé también sabía
de nuestro pueblo mapuche.