Yo soy un poeta escritor de décimas, no un payador. Admiro a los payadores por su capacidad que tienen para improvisar en décimas y por eso les deseo felicidades en su día y les dedico este brindis:
Brindo por los payadores
que con canto y poesía,
nos inundan de alegría
borrando nuestros dolores.
Que sean mil los cantores
a lo humano y lo divino,
que transiten el camino
del payar improvisado,
¡celebren con enguindado,
pihuelo, chupilca y vino!
Francisco Viveros
Santiago, domingo 24 de junio de 2012.
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