Se produjo conmoción
en la calle Providencia:
un conductor sin conciencia
se cruzó y ganó un topón.
El sol ya calentaba harto,
se empinaba en lo más alto,
derritiendo el duro asfalto
cuando ya era la una y cuarto.
Este relato yo parto
haciendo una aclaración;
yo viví esta situación
y del hecho fui testigo,
con toda la verdad digo:
se produjo conmoción.
Era un viaje muy normal
en la cuatro veintisiete,
el pasado viernes siete
de este diciembre estival,
hasta que se cruzó mal
un auto con negligencia,
nuestra micro con urgencia
intentó aplicar los frenos:
fue un pencazo de los buenos
en la calle Providencia.
Sus carros los conductores
tuvieron que estacionar,
y empezaron a cambiar
opiniones con ardores.
Se apagaron los motores
y se prendió la impaciencia,
pues alegaba inocencia
el pelado del 'Bemvé',
siendo que vimos que fue
un conductor sin conciencia.
Al pelado un pasajero
le gritó: "¡la culpa es suya!,
es mejor que se escabulla
pues viene un carabinero."
Apoyaban al micrero
los viajeros con tesón,
jamás se vio relación
entre aquellos tan amable,
pues el pelado culpable
se cruzó y ganó un topón.
El carabinero oyó
con paciencia el argumento,
y decretó en el momento
que el pelado fue el que erró.
Con epitetos subió
a su móvil, abatido.
Ojalá que haya aprendido
de maneras positivas
que las vías exclusivas
son del bus, no del bandido.
Francisco Viveros
Domingo 9 de diciembre de 2012.
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